Estaba en una guagua publica y estaba llena de estudiantes relajando y hablando sobre todo tipos de temas. ¿Tu te imaginas mano? Si Dios fuera tan perfecto como dicen porque tantas injusticias, guerras y crímenes? Tantas cosas malas y al final DIOS va ser un marciano de otro mundo. Nosotros por ser tan hijos sin vergüenza  seremos comida para ellos. Como son las vacas  para nosotros. Todos no reímos del comentario de este joven y de sus frustraciones que obviamente eran muchas.

        Llegue a casa y por la nochecita me puse a pensar en el comentario de ese joven. Me encontré preguntándole a Dios y le suplicaba que después de tantas cosas buenas y malas que uno pasa que por favor que al final no fuera ser un marciano de otro mundo y yo una vaca para comer.

        Me encontré haciéndome la pregunta, ¿Quién es Dios y que propósitos tendrá para nosotros en este mundo tan llenos de imperfecciones?

        Me conteste a mí misma. Mi Dios iba a tener una divinidad en su rostro. Que va a ser mi súper héroe y será precioso. No como un marciano horrible físicamente.  Ya que el feo era el papel de Satanás.

        Yo me imagino a DIOS serio para después descubrir que es  gracioso, variado y con cierta tristeza. Lleno de amor y tranquilidad. Sin ansiedades un DIOS de paz. Todo eso a la vez. Que a su alrededor tendría una luz celestial. Un DIOS que venía a salvarnos de algo malo.

         Que va a ser tan dócil y suave que haremos silencio para oír su sabiduría que sería tan simple y fácil de entender. Nada complicado ni ficticio. La paz que sentiríamos al oír su sabiduría seria sincera.

        No me voy a sentir débil ni adolorida. Me sentiría fuerte, alegre y llena de amor. Todas las angustias se desaparecerán. Me sentiré en control y liberada.

        Satanás que era el opresor y tirano cuando sintió la presencia de DIOS y sintió su paz, quedo perplejo, asustado y totalmente desorientado. Corrió de su presencia y poder. Tanto miedo que nos mete y cuando llamamos a DIOS y DIOS llega  el miedoso es el.